Vio su tio en el Infierno

 

Piensan otros, que siendo tanta la muchedumbre de los condenados, no estarán repartidos en lugares, como piedras en montón, unos sobre otros  parece, que no tendrán lugares determinados, fijos, sino que los traerán los demonios de una parte a otra, bien como vio otro el alma de su tío desdichado que puesto en hilera por ambas laderas de un valle profundo, lleno de fuego, la recibió los demonios y de la una a la otra banda jugaban con ella a la pelota.