su estrategia principal es atrapar al hombre en sus propias negligencias

Primer carácter del espiritu diabólico.



 El espíritu diabólico es espíritu de falsedad. Pero aquí es necesario

que yo ponga antes una noticia que es necesario tener siempre delante de los ojos para conocer las tramas con que el

maligno espiritu se introduce, asi en el entendimiento, de que ahora hablamos, como tambien en la voluntad, de que

hablaremos despues. El demonio, dice San Agustin, á veces nos asalta descubiertamente, y otras veces nos arma.

ocultamente las asechanzas. Cuandó nos asalta al descubierto, lo hace como fiero leon; cuando nos asalta escondidamente, lo hace como dragon engañoso: En otra parte dice lo mismo, y solo añade que es mas de temer el demonio cuando viene á engañarnos con falsa apariencia, que cuando á cara descubierta nos mueve guerra.

 El demonio, pues, siendo padre de la mentira, tira siempre á ingerir alguna falsedad en nuestra mente.Pero que? Ahora lo hace descubiertamente, á manera de

leon furioso, y ahora ocultamente, á manera de dragon engañador. Nos asalta al descubierto, cuando nos mete en la cabeza especies contra la fe, ó contra el sentir unánime de los Santos Doctores; cuando nos sugiere máximas poco conformes á la grandeza de la divina misericordia ó de la divina Providencia, por abatir nuestro espíritu; cuando nos excita pensamientos poco eonformes á la moralidad de las virtudes eristianas, ó especies insubsistentes contra nuestro prójimo, capaces de encender en nosotros vehementes pasiones. En, tales casos, es fácil que sea el demonio conocido por quien es, no solo del confesor, sino aun del mismo penitente, porque aparece con su misma cara;quiero decir, con la apariencia de falsario y mentiroso. Mas ofras veces viene enmascarado insidiosamente.

apariencia de ángel, como dice San Pablo: Ipse enim Satanas  se transfigura " in anjelum lucis" . Nos dice cosas verdaderas, santas y conformes á la doctrina de la fe y de la moral eristiana; pero con fin de mezclar entre muchas verdades alguna falsedad, ó para grangearse el crédito con lo verdadero, para engañarnos al fin con lo falso. Y esto la hace el malvado ahora por via de sugestion, ahora por vią de aparicion y clara locución. Sé de una persona religiosa que el demonio le djó por largo tiempo pasto de santos pensamientos  y devotos : la engaño  tambien muchas veces con fingidas apariciones de Jesucristo: después comenzó á proponerle algunas máximas falsaş:, y encontrando en ella creencis, la indujo poco á poco á, renegar de la fe.




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