su estrategia principal es atrapar al hombre en sus propias negligencias

los ángeles custodios Lloran la culpa de sus amigos

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los ángeles custodios Lloran la culpa y la calamidad de sus amigos ; lágrimas que arrancan por una parte la ofensa de Dios , y por otra la desgracia de sus asignados , a quienes tanto aman .

 La primera fuente de su llanto en este funesto caso es el amor que tienen á Dios y la otra el amor que tienen á la desgraciada alma que peca  la cual despreciando las luces que su ángel le comunica y los avisos que te da , contra el mismo ángel y contra su Dios escoge el partido del demonio su fiero enemigo ; prefiere al sumo bien su sumo mal , á la vida de la gracia y gloria su muerte eterna . 

 Estos dos horrorosos extremos , expresados por el Espíritu Santo , tan opuestos entre sí , en toda culpa mor tal los descubren claramente los ojos angélicos : á saber : por una parte aquel mal sumo que el pecador se acarrea voluntariamente sobre sí mismo y aquel sumo bien á que solemnemente renuncia ; y por otra aquella vida inmortal cayo derecho , y aquella desgraciada muerte que ciego abraza .

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