pido al Señor qué os perdone

 

Nada hay mas amargo que la corteza de la nuez cuando está verde , sin embargo , no hay cosa mas dulce ni mejor para el estómago que cuando está confitada : así es la reprensión que por su naturaleza es amarga ; pero cocida en el fuego de la caridad, sazonada con la dulzura , se hace amable , deliciosa y muy útil San Francisco de Sales ) .

 Cuando San Francisco de Borja sabía que algunos de los de su compañía , de la cual era superior , habia cometido alguna falta , acostumbraba á decirle con benignidad : « Yo pido al Señor qué os perdone ; será posible que no te va a conduciros como á santo ? Oh hermano mio , ¿ cómo habéis dicho eso ? como habeis hecho esa acción ? »