pecado semejante al demonio en la figura y espíritu

 

 El fin propio de esta vida espiritual es despojarnos de todos los vicios que heredamos del viejo Adán  y vestirnos de las virtudes del nuevo : Es dar muerte en nosotros á este mal espíritu , que por sugestión del demonio recibió el primer hombre y nace en cada uno de sus hijos juntamente con la carne . 

Es de andar el espíritu bueno que recibimos por los méritos de Jesucristo , por cuyo medio somos hechos semejantes á Dios y verdaderos hijos suyos . 

 borrar de nosotros aquella imagen en la cual se trasformó voluntariamente Adán , haciéndose por el pecado semejante al demonio en la figura y espíritu  y formar otra muy contraria , por la cual nos asemejamos á Dios y á su hijo Jesucristo , De este objeto de la vida cristiana hablan en muchos lugares los sagrados escritores . Baste por todos el Apóstol que dice : " Despojándonos del hombre y " viejo , vestíos del nuevo . 

Como hemos llevado la imagen del hombre terreno , así llevemos la del celestial ,  Esta renovación es hecha en el hombre no solo en el alma , á quien tocó primeramente la ponzoña y espíritu malo de la serpiente astuta , sino también en el cuerpo , hasta donde cundió aquel veneno , sujetándole á muchas y diversas pasiones . 

Por esto el mismo Apóstol amonesta que nos renovemos según el espíritu y según el cuerpo , para que en am , bas partes seamos desnudados de la vestidura del viejo Adán , y vestidos de la del nuevo . De la renovación del espíritu habla cuando dice á los Efesios : " Sed renovados en el espíritu de vuestras almas , y vestíos del hombre nuevo " que fue criado según Dios en justicia y " santidad verdadera . ”