Un monje cisterciense ,fue combatido

Horrorosa es la tragedia que refiere Antonio de Torquemada

 


Horrorosa es la tragedia que refiere Antonio de Torquemada .Un torpe mancebo enamorado de la hermosura de una reli- giosa , frecuentaba el visitarla . Sus primeros colo- quios fueron chanzas , palabras ociosas ; de allí pa- saron á ofrecimientos recíprocos ; despues enviábanse cartas cariñosas , dones de una parte á otra , deseos de verse y hablarse ; y finalmente dió á la clausura incendios contra la castidad , todo lo cual en su edad mas florida la compelian á gozar de su libertad . Determino desamparar el convento , y hacer fuga una noche . Quedó determinado entre los dos la no Llegó la hora , fue el mancebo al monasterio , y halló la puerta de la iglesia abierta : admirado de que á aquella hora ( era la media noche ) estuviese abierta la puerta de la iglesia , entró , y oyó cantar como ecsequias de algun difunto .

 Vió tambien que en medio de la iglesia habia un túmulo ó féretro , donde se veía un cuerpo difunto y amortajado , cer- cado por una parte y por otra de hachas encendi- didas . Habia á los lados de la iglesia y del féretro muchas comunidades de religiosos que cantaban en tono horroroso á coros con el clero . Deseoso el mozo de saber qué honras ó ecsequias tan á deshora fuesen aquellas , acercóse á uno de aquellos religiosos que allí estaban , y le pregun- tó , ¿ por quién eran aquellas ecsequias tan intem- pestivas , y qué entierro era aquel tan á deshora ? Y respondió , que por fulano , nombrándole al mismo mancebo que lo preguntaba . Replicóle : bueno está eso , pues ese caballero aún vive . ¿ Cómo pue- de ser respondió el religioso ) si dentro de breve tiempo lo enterrarémos ? Quiso satisfacerse mas , ya con algun cuidado ; llegó á otro , hízole la misma pregunta , y respondió lo mismo . Atónito el sacrí- lego mancebo , comenzó á temblar y estremecerse todos sus huesos ; y herizado el cabello , al punto se salió del templo . Pero apenas echó el pie fuera , cuando se aparecieron allí dos negros y horrorosos mastines , que envistieron á él , ( viéndolo la monja . que estaba en la muralla esperando á su amante ) y lo hicieron pedazos , y su alma bajó á los infier- nos . Misericordia.

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