Un monje cisterciense ,fue combatido

enviados de Dios mismo para guardarnos y defendernos

 


Unos Espíritus pues nobilísimos que tanto pueden y tanto saben , enviados de Dios mismo para guardarnos y defendernos , į oh cuanta confianza no nos deben inspirar continuamente , á cada paso que damos durante nuestra peregrinacion sobre la tierra ! 

mayormente si atendemos que no solo pueden y saben promover . nuestras ventajas , sino que tambien lo desean ardientemente . A ello les obliga el honor del Altísimo , de quien son fieles ministros : á ello el valor de nuestras almas , que ellos conocen plenamente , á ello la rabia misma de los enemigos infernales , á los cuales la antigua derrota que sufrieron de mano de los Angeles buenos , les sirve de un estímulo vivísimo á que procuren con odio insaciable quitarles sus compañeros y poblar de ellos los abismos .

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