su estrategia principal es atrapar al hombre en sus propias negligencias

La Virgen Sacratísima practicó toda su vida esta abnegación

 


 La Virgen Sacratísima practicó toda su vida esta abnegación con perfección grande , desde su santo nací miento y desde su cuna y en su niñez . Verdad es , que las criaturas en su menor edad hacen mil afectos de renunciación , porque les obligan a que lo hagan ; y el cuidado grande que hay con ellos hace que algunas veces no se sigan sus inclinaciones y afectos . 


Mirad , os ruego , aquellos pobres niños chiquitos , que quieren es tender sus brazos pequeñitos y se les doblan : quieren tocarse los piececitos y se los atan con la faja : quieren ver al dia y los cubren para que no lo vean : quieren velar y se les hace que duerman : y por conclusión se les contradice en todo y por esta razon los niños no son de alabar por sufrir estas mortificaciones , porque no pueden remediarlo , pues aún no son capaces de razon para poderse gobernar ellos mismos ; pero la Vir gen Santísima , que le tenía de un modo perfectísimo , practicó admirablemente la renunciación de la carne , sufriendo todas sus contradicciones y mortificaciones voluntariamente . Esto es , queridas hijas mías , en lo que la debe imitar y es lo que se debe practicar en los conventos à donde venís para crucificar la carne y todos los sentidos como se os dice el dia que hace la entrada en ellos ; y el velo que se os pone en la cabeza significa , que debe estar muertas para el mundo y para sus vanidades y que en adelante habeis de llevar la vista China el suelo y mirar a la tierra , de la cual salisteis , para andar siempre con espíritu humillado ; y aunque las religiosas pretendan el cielo , como al lugar en donde está el único objeto de su amor , sin embargo , no se les manda levantar los ojos para mirarle ; pero a la tierra si , en la cual no deben de tenerse , haciendo en esto como los pilotos y marineros , los cuales para conducir bien su navío , no miran al lugar a donde quieren llegar , sino le vuelven las espaldas y guiando asi sus barcas llegan finalmente al puerto .

 Lo mismo os sucederá , queridas hijas mías , mirando à la tierra para humillaros y confundiros ; porque haciéndolo asi , llegareis finalmente al cielo , que es el puerto seguro a donde aspiráis ; pero para llegar a él se ha de saber , que no habeis de tener oídos sino para oír estas palabras del Salmista , que Dios dice à nuestras almas : Audi , filia , et vida , et inclina aire tan . Escucha, hija mía, mira y dame atención; Obliviscere común patrias tui. Olvida a tu pueblo y la casa de tu padre.

 Aquel silencio. que todos los Santos Patriarcas encargan se observe en las Religiones, os enseña , que no debe tener lengua sino para cantar con Moisés y Aaron aquel hermoso

cántico de la misericordia Divina, que os ha sacado como unos Israelitas de la tiranía de Faraón: quiero decir del demonio, que os tenía en esclavitud y servidumbre, no habiendo permitido que os haya anegado en las ondas del mar rojo de vuestras iniquidades. 

hay una renuncia que se debe hacer y que es la más importante , a saber , de renunciarse a sí mismo , es mucho más dificultosa que las otras dos , de las cuales es más facil el conseguir el fin ; pero en donde se trata de dejarse y renunciarse à sí mismo , es a saber , su propio entendimiento , su propio juicio y su propia voluntad , aunque sea en cosas buenas y que nos parecen ser mejores que las que se nos ordenan , y sujetarse en todas las cosas à la disposición de otros : en esto es en donde hay mucha dificultad ; y sin embargo , es lo que se ha de ejercitar en la religión , porque es esto en lo que consiste la perfección cristiana , morir de tal suerte a sí mismo , que se pueda decir con el Santo apóstol : viro ego , ja non ego , viril vero in me Cristus , vivo yo , no yo , pero Jesucristo sí que vive en mí . 

Los ejercicios , pues , de esta renuncia han de ser continuos , porque cuanto tiempo viviésemos , hallaremos siempre que renunciar en nosotros mismos : y este ejercicio será mayormente más excelente , cuanto le ejecute taremos con más fervor . Hacedle , pues , animosamente , queridas hijas mías y no os engañéis , porque si vivís en religión con vuestro espíritu , tendreis alborotos á menú- do e inquietudes interiores , porque hallareis en ella un espíritu totalmente opuesto al vuestro y que le será siempre opuesto hasta pue os veáis libres del vuestro y por tanto , debe tener buen ánimo para emprender de buena gana la práctica de las virtudes y de esta renuncia y aunque padezcáis mucho , no os maravilléis porque no se puede conseguir de otra manera .

 

 

 

 

 


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