suplicale a Dios que bendiga y santifique tu familia

 ¡ O amantísimo Jesus mio ! Ya que me redimisteis con vuestra sangre preciosísima , acaba vuestra obra , corona vuestras misericordias concediéndome la gracia de la victoria sobre tal pasion.

Haz otro tanto con tus hijos , parientes y amigos  , habla mucho con este divino Señor ... ¡ Es un Padre tan amoroso ! ¡ un Rey tan magnífico ¡ es tu Maestro tu Redentor ! 

. ¡ Qué materia no suministra cada uno de estos títulos para encender en el corazon las llamas de una ardentísima caridad ! en tu pecho tienes á la misma fortaleza de Dios . ¿ Estás enfermo ? Pues ahí tienes al Médico celestial que lleva la salud á cuantos la desean . 

¿ Eres pobre mendigo ? Pues el tesoro de cielos y tierra reside en tu corazon . ¿ Eres tibio ? ¿ qué tibieza no desterrará , qué hielo no derretirá aquel fuego divino que vino à encender con su llama toda la redondez de la tierra ? Pide , pide con viva confianza todo cuanto deseas y necesitas ; que ha venido para sanarte y transformarte en El .. ¡ Ay qué daño se hacen , y qué ingratitud no muestran aquellos infelices , que apenas han recibido la comunion , vuelven las espaldas à un Dios tan liberal y tan fino amante , y salen de la iglesia sin darle gracias , ni pedirle favor alguno ! Tú léjos de hacerlo así , dile con todo el afecto de tu corazon : Señor , ¿ qué quereis que haga  ? Enseñame á hacer vuestra divina voluntad . 

Hablad , Señor , hablad , que os escucha dócil vuestro humilde siervo . Sí , escúchale con atencion , y verás que te reprende interiormente de ciertas faltas ... Te pide le sacrifiques tu amor propio ¿ Y qué podrás negar á un Dios que acaba de darte todo cuanto