con la señal de la cruz , ahuyentó á los demonios

cosa más extraña que lo que sucedió al empe- rador Juliano ? Habiendo el infeliz apostatado de la fe consultaba á los demonios . El sacerdote que sacrificaba á los ídolos , introdujo al príncipe en un lugar oscuro . Oyó allí gritos tan terribles , sintió hedores tan insoportables , y se le aparecieron espectros tan horrendos ; que su impiedad no pudo resistir à la prueba de tan horrible vision . Volvióse pálido , se estremeció y llenó de horror ; y como habia sido cristiano , se armó luego con la señal de la cruz , como acostumbran los fieles en los peligros . ¡ Cosa extraña ! Si bien el que hacia esta señal era infiel y apóstata , no por esto dejó de disipar todos aquellos vanos prestigios y supersticiones . Dos veces volvió Juliano á las mismas operaciones absurdas , consultando á los espíritus malignos , y otras tantas veces armándose involuntariamente con la señal de la cruz , ahuyentó á los demonios que habia consultado . ( Hist . de Juliano ) .