su estrategia principal es atrapar al hombre en sus propias negligencias

Oh Salvador mio ! imprimid profundamente en mi memoria

 


Oh Salvador mio ! imprimid profundamente en mi memoria , en mi alma , en mi corazon y sobre mi carne vuestra santa y dolorosa pasión . Haced que no olvide jamás lo que habeis padecido por mi , que lea continuamente en vuestras llagas lo malo que es el pecado , y cuan grande es vuestro amor . Que pensando en vuestros trabajos , mi corazon se penetre de dolor por mis pecados , y de amor por Vos , y que me mortifique frecuentemente á fin de tener alguna conformidad con Vos . 

Comentarios