ya has visto la bondad del Señor ,

 

muchas veces por Guardian , y por Macetero de Novicios , cuya disciplina sacó excelentes varones , y entre ellos a fray Mario de Fofarcinio , que después fue General de la Orden , y Religioso de gran juicio , consejo , è industria . Resplandeció en la confianza en Dios , que le aula nacido de la pureza de ánimo , que le adórnala , y de la oracion perpetua que en el Florencia. Viniendo una vez del Capital- lo General , que fe celebre en Nápoles el año de 1549.

 con otros ocho Religiosos , y habiendo caminado fin comer casi todo el dia , los compañeros fe hallaron rendidos , y fin aliento para pro- seguir la jornada . Esforcemos en el camino de Dios , exhortándolos a que confiaran de su providencia , y para animarlos , y moverlos a su imitación , empezó a caminar con gran brío .

Ellos procuraron seguirle : pero a pocos pasos desfallecieron , sin poder pasar adelante . En Darle entonces un mancebo de linda presencia , rubio , y hermosísimo llega a él , y dio dos panecillos muy blancos: Recibe fray Joseph la limosna camino que te envía el Señor de todos y da gracias a Dios : con que se desapareció al instante , y no le vio más .

Vino alegre a los compañeros confusos panecillos , y entendiendo que el Ángel habia hecho lo mismo con cada uno de ellos , les dijo , como reprehendiendo su desconfianza : Eran hombres de poca Fe , ya has visto la bondad del Señor , y de la fuerte que da de comer a los que le temen . Sentaos , y comed lo que os ha enviado su Divina misericordia .

Los Religiosos le respondieron : Que he- nos de comer ? Ni que es lo que dices , que nos ha enviado el Señor ? A que fr. Joseph les volvió a decir : No repa . raptéis en un mancebo , que ahora acabó de pasar por donde veniales ? Pues sabed que era un Ángel de Dios , que me dio de fu parte estos dos panecillos : y yo juzgada , que los habia dado a vosotros también otros dos a cada uno . Pero no os desconsuele el ver , que no ay mas pan , que el que tenemos será suficiente . Sentémonos aqui a la Sombra .