- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
palabras de Pío XII: “Con frecuencia a Dios no se le niega, ni se le injuria ni se le
blasfema; sólo que Él está ausente. La propaganda de una vida terrestre sin
Dios es abierta, continua. Con razón se ha observado que generalmente, aun en
los films considerados moralmente irreprensibles, los hombres viven y mueren
como si no existiese Dios, ni la Redención, ni la Iglesia. No queremos ponernos
a discutir las intenciones, pero no es menos verdadero que las consecuencias de
estas representaciones cinematográficas son ya extensas y profundas”13.
Más aún y más allá de esta imposibilidad, en muchísimos casos ni siquiera es
dable advertir una mirada del director donde, más allá de sus personajes, él sí
pueda crear una estructura secreta que nos conduzca a comprender un Orden en el
cual el hombre no puede sustraerse a Dios (como muy bien sí lo ha mostrado
Hitchcock en sus films no explícitamente católicos; respecto de la mirada del
cine sobre el misterio y lo trascendente ampliamos en otro capítulo de nuestro
libro, como también en el estudio ilustrado “La mirada de Alfred Hitchcock”).
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Comentarios
Publicar un comentario