Examen de conciencia de la blasfemia

 

Confesar el Negar o dudar pertinazmente alguna parte de la fe, ya sea con los labios o con el corazón. Aborrecer a Dios, blasfemar de Él, tentarle pidiendo milagros sin necesidad. Desesperar de Él y entregarse obstinadamente, como atado de pies y manos, a suerte de condenación, juzgando que no se puede enmendar debido a mucha debilidad o costumbre de pecar. Hacer hechicerías o pactos con el demonio y sus ministros. Tener amuletos o papeles supersticiosos, o creer en vanas señales. Invocar a Satanás de corazón para obtener su ayuda. Cometer sacrilegios en lugares sagrados, realizando indecencias prohibidas en la Iglesia o con cosas sagradas, como valerse de simonía para obtenerlas o poner violentas manos en personas sagradas, agraviando la inmunidad eclesiástica. Quebrantar algún voto ofrecido a Dios en asuntos graves como ayuno, oración, limosna, peregrinación, etc. No es necesario especificar la materia en particular, ya que todos los votos son de una especie y naturaleza. Ignorar o no entender.