Dios mío, enséñame a lograr victorias constantes sobre mí mismo

 

"Nuestro principal objetivo debe ser vencernos a nosotros mismos y perfeccionarnos en la renuncia día a día. 

San Francisco de Sales enfatiza la importancia de superar las pequeñas tentaciones, como la vivacidad, las sospechas, los celos, la cobardía y la vanidad, para obtener la fuerza contra las mayores. Un cristiano paciente explicaba su tolerancia a los ultrajes, destacando que la resistencia en lo pequeño es clave. 

'Dios mío, enséñame a lograr victorias constantes sobre mí mismo. No solo instrúyeme, sino ayúdame con tu gracia y dame el valor necesario.'"