su estrategia principal es atrapar al hombre en sus propias negligencias

Oh divino Maestro de las almas

 


¡ Oh divino Maestro de las almas , Cristo Jesus ! que para enseñarnos á trabajar y obedecer quisisteis estar sujeto por muchos años á José y á María trabajando como humilde carpintero  concedeme por los méritos de vuestro humilde Corazon que sepa yo hermanar la oracion con el traba- jo , y que viva siempre obediente á mis superiores , eclesiásticos y secu- lares , en todo lo que me manden se- gun vuestra santa ley . 

Amen . Virtud . Obedecer con humildad y respeto á nuestros superiores . 

. Jesus víctima . ¡ Oh manso cordero , en quien des- cargó el Padre Eterno la tremenda cuchilla de la divina justicia para castigar nuestros pecados ! ¡ Oh Jesus mio , victima de amor perpétuo sacrificada.

Comentarios