San Pedro se le apareció a María y le habló sobre el sufrimiento de su hermana

Como agonizaba una hermana de, María Ognienis la vio en grave peligro. Fallo por fiadora a pagar lo que ella debía para que los demonios la dejaran. Después, San Pedro se le apareció a María y le habló sobre el sufrimiento de su hermana, debido a su amor por el mundo y sus vanidades. 

También le mencionó la negligencia en asuntos del alma, especialmente en la crianza de sus hijos y domésticos. María, al oír esto, tomó grandes penitencias por su hermana y logró sacarla del purgatorio.

Santo Domingo practicaba tres disciplinas graves cada día: una por sí mismo, otra por aquellos en pecado mortal y otra por las almas en el purgatorio.

En otra historia, un viejo le dijo a un monje con quien vivían juntos que no podía continuar debido a su caída en la fornicación. El viejo le propuso hacer penitencia, y el monje aceptó. Así dividieron la penitencia que el monje debía realizar.