su estrategia principal es atrapar al hombre en sus propias negligencias

Las penitencias son muy útiles para alejar a los demonios de nosotros



Si quieres enmendar tu delito, haz algún acto de penitencia. Las penitencias son muy útiles para alejar a los demonios de nosotros, ya que son atraídos por los placeres como el cerdo por el lodo, como lo dijo Job hablando del demonio que reside en lugares sombríos, es decir, en los placeres y donde no hay penitencia. 

La satisfacción también es un medio muy eficaz para no caer en pecado, porque al castigar el cuerpo con penitencias por los errores cometidos, se mortifica la carne y ya no desea lo que después le cuesta tanto sufrimiento y castigo, y así se le aleja de pecar. Respecto a qué penitencias, es decir, las que imponen los confesores, y la discreción y manera que deben tener, se hablará más adelante. Concluyo diciendo que estas satisfacciones por parte del penitente deben tener cinco características: La primera es que sean voluntarias, que se acepten y reciban con un ánimo y deseo fervoroso; que sean obras buenas, y no penalidades sin sentido."

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