Apartaos de mí, malditos, e id al fuego eterno

 

 Esto dirán los malos viendo a los buenos con tanta gloria;No ves ahora como son contados entre los hijos de Dios, y su fuerza es como la de los santos, amados y favorecidos del altísimo? 

 aunque no los verán más después, nunca se les caerá de la memoria lo que vieron; y esto los atormentará más que el fuego y todos los otros tormentos, Pero ¿qué será cuando oigan decir al Señor . 

Terrible es el infierno, más terrible es el rostro del Juez airado; pero sobre todo lo que mayor terror ha de causar es el apartamiento para siempre y privación eterna de la santísima y beatísima Trinidad divina. O destierro perpetuo del cielo, o división y separación para siempre de todo punto de Dios. 

Mucho se me quedará por decir acerca de esto, porque el temor y el espanto me impedirán el decirlo; y comienza y dice: Entonces pronunciada la sentencia, serán todos los condenados arrebatados de los crueles demonios, y llevados presos y aporreados y heridos; irán rechinando los dientes de pura desesperación y rabia, y volverán a menudo los ojos atrás, por ver a los justos y el gozo .

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