luchaba por él, hasta que. ahuyentó a los demonios.

 

Cuenta el Abad Basilio,  como un joven Que se aficionó de una doncella.  fue a ver a un Mago, para que le ayudase a conseguirla, y el Mago escribió una carta al demonio, diciendo: Señor mío, como a mí me convenga traer muchos cristianos a tu servicio, aquí te envío uno que está ardiendo en lujuria por una mujer, te pido que le ayudes, para que yo sea glorificado y animado para traerte otros muchos. 

Le Dio esta carta, y le dijo:Ve a tal cementerio, y saca un cuerpo de un difunto que haya muerto de manera tragica,y lee sobre él esta carta; y llegaron muchos demonios delante de su Príncipe espiritu inmundo, el cual dijo al joven:

Vosotros los cristianos venís a mí cuando tenéis necesidad, y después os volvéis a vuestro Cristo; si tú quieres que yo te ayude, has   negar a tu Cristo, y creer en mí. Y como lo hiciese, lo firmó con su sangre, y hecho, le díjo; Vete, que yo haré lo que quisieres. 

Otro día comenzaron los demonios a abrasar en concupiscencia a la doncella, y daba voces, diciendo ella a sus padres, que la casaran con aquel joven, donde nola casaran, se iba a matar. Entristecidos los padres, la casaron con él, y después la joven comenzó a andar triste y el joven preguntaba a su mujer lo que tenía, pero ella  misma no sabía.que Estaba envuelta un un hechizo .

 Cuando vio que su mujer estaba muy delgada y no comía, le preguntó con insistencia qué le pasaba; hasta que ella le dijo , que ella no lo quería ,pero no sabia por qué no lo podía dejar.

Entonces su padre la llevo a San Basilio, le contó que su hija se estaba muriendo y no sabían que le pasaba, entonces San Basilio mandó llamar al hombre, y lo puso en penitencia, y a hacer una confesión general. 

Los demonios lo atormentaban terriblemente allí, y le mostraban el contrato que le habían dado. Basilio luchaba por él, hasta que ahuyentó a los demonios.

 El domingo fue  el hombre a la iglesia, y allí confesó su pecado, y rogaba a San Basilio que se llevara el contrato que le habían dado, y mandó a todos a orar. Mientras estaban orando, vieron caer del aire el contrato roto, y el hombre reconoció que estaba libre, y todos glorificaron a Dios, diciendo en voz alta: Kyrie eleison. San Basilio le dio los santos sacramentos de la confesión y comunión.

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