María, Reina de los ejércitos de Dios, acudió al amparo de sus devotos

En el año 1480 en ,la ciudad de Rodase sta ciudad estaba afligida por el cruel asedio de los turcos, quienes llegaron a enarbolar sus banderas sobre las murallas. En ese momento, María, Reina de los ejércitos de Dios, acudió al amparo de sus devotos, compadeciéndose de ellos. Se mostró visiblemente armada con su lanza y adarga, acompañada por San Juan Bautista y un numerosísimo ejército de ángeles. Estos ángeles le proporcionaban lanzas a Palas, nuestra valiente defensora, quien las arrojaba con tal ímpetu que los turcos apenas tenían oportunidad de huir, llegando incluso a matarse entre ellos. Finalmente, todo el ejército enemigo se vio obligado a una afrentosa huida, mientras que los defensores, en su seguimiento, causaron un número incalculable de bajas. Esta fue una de las victorias más célebres del mundo, todo gracias a la gran piedad con la que la Reina cuida de los suyos. Que sepamos serle agradecidos."

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