se abrió la tierra, revelando un hoyo lleno de cuerpos hediondos

 

El Monje"Elias, con ochenta años, estaba en el prado espiritual. 

Cierta vez, citado en el desierto, y a medio día, se asomó a una ventanilla suya una mujer, pidiéndole un jarro de agua. Él le preguntó: '¿Quién eres tú?' Y ella respondió: 'Soy una mujer que me ejercito a una milla de aquí, hacia el Mediodía. 

Me muero de sed, y vengo a que me des de beber. Elias le dio el agua, ella bebió, y se fue, dejando a Elias lleno de pensamientos impuros sobre la mujer. Vencido por ellos, salió con su báculo, y mientras el sol ardía, fue en busca de la mujer para pecar con ella. Sin embargo, apareció una terrible figura que le dijo: '¿A dónde vas, Elias?' Entonces, se abrió la tierra, revelando un hoyo lleno de cuerpos hediondos de hombres y mujeres hermosas. 

El ángel dijo: '¡Ay del linaje humano que ama tales cosas y por ellas deja a Dios!' Al no poder soportar Elias el mal olor que emanaba de los cuerpos, cayó como muerto en el suelo. El ángel lo levantó y le dijo: 'Levántate, mira por ti mismo'. Elias volvió llorando a su celda para hacer penitencia".