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aunque el Demonio no pueda quitar la conexión y subordinación del universo.
La razón de esto es: porque nadie puede pervertir el orden natural, sino el mismo autor de la naturaleza, como lo enseña Santo Tomás, Y los Demonios son partes del universo, y la parte es cierto que no puede en el todo de quien es parte: de donde se sigue que aunque el Demonio puede sin cansancio, ni fatiga mover las mayores montañas del mundo; pues vemos que el Ángel bueno mueve como una rueda los ciclos celestiales, como dicen San Agustín, en su libro 3 de la Trinidad, y San Gregorio.
Porque el Ángel, sea bueno o malo, es superior naturalmente a las cosas corporales, y los malos, por el pecado y caída, no perdieron lo natural, como lo tengo probado en las disputas pasadas con San Dionisio y Santo Tomás, y toda la universal Escuela lo afirma; pero no podrá deshacer la conexión y maquinaria universal.
así no podrá destruir todo un elemento, ni obrar al contrario que obra la naturaleza, que en síla es de vacío, porque sería quitar la conexión, en la cual consiste el ser, y la conservación de la naturaleza.
Tampoco el Demonio puede mover instantáneamente un cuerpo, aunque sea verdad que lo puede hacer con mucha prontitud y velocidad, ni puede hacer que dos cuerpos estén en un mismo lugar, o un cuerpo en dos lugares simultáneamente; esto es lo mismo que estar dos cuerpos en un mismo lugar, o que un cuerpo penetre la dimensión de otro, como lo enseña el doctísimo Martín del Río, con él la universal Escuela.
La razón de esto es: porque para hacer estas cosas es necesaria potencia infinita, y el Demonio, como es criatura, necesita tener potencia finita y limitada, y por ser limitada, estando el distante.
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