San Ambrosio , pensando que muestran ciertos animales domésticos. ¿Quién no se sonrojaría de verguenza, dijo, si no mostrara gratitud a Jesucristo, viendo que hasta los animales son agradecidos? ¿Se olvida el perro de su Amo que lo alimenta? Dejemos de ser ingratos, seamos agradecidos con Jesucristo que nos redimió de la tiranía del diablo y mereció la 0 salvación eterna a través de sus sufrimientos.
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