Hablemos de los Ehrlich Brothers

 

Hablemos de los Ehrlich Brothers .el diablo puede disponer las cosas de tal manera que una cosa parezca otra, y muchos de estos experimentos son realizados por los ilusionistas. También se debe saber que ellos suelen mezclar, entre diez trucos mágicos, uno realizado con sutileza o agilidad artística, para convencer de que lo que realizan se hace sin trucos, sino solo con destreza y arte, de modo que si mezclan algún sortilegio, este parezca ser solo destreza y sutileza. Al diablo le gusta provocar la risa de los hombres, para que alegres y contentos sigan la impiedad. Así, esos ilusionistas jocosos, los Circulatores, a menudo llevan a los jueces mismos a una especie de alegría absurda y admiración, de modo que todo les parece solo diversión. Resta, pues, que hablemos de la Magia Demoníaca.

Antes de que procedamos a demostrar la magia demoníaca, considero oportuno investigar primero si existen demonios, de los cuales la magia demoníaca toma su nombre. Por lo tanto, se prueba que existen demonios; creo que todos lo tienen por cierto, porque no solo los fieles, sino también los infieles, lo creen indudablemente. Pues Platón, el filósofo, según refiere Agustín, divide los espíritus racionales en tres clases: dioses, demonios y hombres. Los primeros, decía él, tienen cuerpos celestiales; los segundos, cuerpos aéreos; y los terceros, cuerpos terrestres.

El mismo Platón afirma que todos necesitamos leyes y ayuda divina contra los demonios. Tales de Mileto, el filósofo, escribió que el mundo está lleno de demonios. Lactancio dice que Sócrates tenía un espíritu familiar. Hermes Trismegisto afirmó que existen demonios; sobre esto también escribió extensamente Calcidius en el "Timeo".

 También se prueba por la autoridad del Antiguo y del Nuevo Testamento. En Génesis 3 se dice que, en el tiempo en que Adán y Eva estaban desnudos en el Paraíso, había otra criatura de especie racional distinta del hombre, cuando se dice: "pero la serpiente era más astuta que todos los animales de la tierra", y esta serpiente, no por su propia naturaleza, sino por una naturaleza intelectual añadida a la serpiente, hablaba con Eva, y esta criatura racional distinta del hombre se dice que era el diablo.

 También se lee en Job capítulo 20: "Vendrán sobre él todos los horribles demonios, las tinieblas están ocultas en sus ojos". Asimismo, en Mateo capítulo 25: "Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno, preparado para el diablo y sus ángeles". Estos, pues, son los testimonios y autoridades de los filósofos que afirman la existencia de los demonios; omito las autoridades de los poetas, porque, en su mayoría,