Sé fiel hasta la muerte, y te daré la corona de la vida

 

Así son las almas del Purgatorio, que saben con certeza que son herederas del cielo, pero aguardan y esperan el momento, porque como aún no gozan de gloria ni tienen certidumbre de los sufragios que por ellas se han de hacer, esperan y aguardan sin saber cuánto tiempo serán allí detenidas. 

Pero no temen perder el citado de la gracia ni el ser herederas de ella, habiendo satisfecho enteramente a las debidas penas.

 Y que las almas en el Purgatorio estén ciertas de que han de gozar de la gloria se prueba por San Mateo en el capítulo 10, donde dice: Como si dijera: 'el que se ha conservado en gracia hasta la hora de la muerte, ese será salvo, se le dará la gloria'. Y es cierto que habla de los que han muerto en gracia y amistad de Dios, aunque tengan algo que satisfacer en el Purgatorio.

 Lo mismo significa San Juan en el Apocalipsis 2, donde dice: 'Sé fiel hasta la muerte, y te daré la corona de la vida'. Hablando el Sabio de la misericordia que hace"

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