apareció un ángel radiante con un libro de oro en sus manos

El abad Copres,  relataba las experiencias a sus compañeros, se encontró con que uno de ellos no creía en sus palabras y no prestaba atención a los relatos de los padecimientos y milagros que él mencionaba. Una noche, mientras el monje ciseron estaba en oración y reflexión, apareció un ángel radiante con un libro de oro en sus manos. En el libro estaba escrito todo lo que Copres había dicho hasta ese momento. El ángel, con una voz firme y poderosa, reprendió al incrédulo, mostrando que sus palabras eran verdad y que su incredulidad era injustificada.

El ángel, con gran autoridad, le indicó al escéptico que prestara atención y creyera en las visiones y enseñanzas de Copres, demostrando con evidencia palpable la veracidad de sus relatos. Aterrorizado y conmovido por la aparición celestial, el incrédulo comprendió su error y, arrepentido, decidió escuchar y creer en lo que Copres y los demás abades compartían. Luego de esta experiencia, el hombre contó a san Jerónimo y a sus compañeros todo lo que había sucedido, relatando con detalle la aparición del ángel y el contenido del libro de oro, que corroboraba todas las palabras de Copres. Este acontecimiento fortaleció la fe de todos los presentes y les recordó la importancia de la fe y la humildad ante lo divino.

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