Querido Jesucristo, Tú que eres la guía y la luz de nuestras vidas,

 Querido Jesucristo, Tú que eres la guía y la luz de nuestras vidas, te pedimos que nos des la sabiduría y la fuerza necesarias para utilizar todos los medios y diligencias que la razón y tu ley divina nos enseñan.

Ayúdanos a confiar en ti sin reservas, sabiendo que aunque debemos trabajar y esforzarnos, es tu bondad la que da eficacia a nuestros esfuerzos.

Señor, te rogamos que inclines la voluntad de quienes nos rodean para que hagan el bien, y que nos des las palabras y los medios para persuadirlos con amor y razón. Acompáñanos en nuestras meditaciones, penitencias y actos de caridad, y que la intercesión de los santos y los justos nos guíe en nuestro camino hacia la verdadera virtud.

Permítenos, Señor, poner nuestra confianza en ti completamente, esperando en tu bondad. Sabemos que así como nos das la voluntad y la fuerza para actuar, también nos darás el éxito en nuestros buenos propósitos. Que todo lo que hagamos sea para tu gloria y para el beneficio de nuestras almas.

Amén.

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