Jeremías 4:19: "¡Ay, mis entrañas, mis entrañas

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Se dice que el profeta Jeremías experimentó síntomas de depresión debido a varios pasajes en el libro de Jeremías y en Lamentaciones, que revelan sus profundas luchas emocionales, angustias y desesperanza. Aquí están algunas razones y ejemplos bíblicos que apoyan esta idea:

Sentimientos de Angustia y Dolor: Jeremías expresa un profundo dolor y tristeza por la situación de su pueblo y por las calamidades que profetiza. Sus palabras muestran una carga emocional intensa.

   - Jeremías 4:19: "¡Ay, mis entrañas, mis entrañas! Me duelen en el corazón; el corazón me hace ruido en el pecho; no puedo callar, porque escuchas, oh alma mía, el sonido de trompeta, el grito de guerra."

2. **Desesperanza y Desaliento**: Jeremías a menudo se siente desanimado por la falta de arrepentimiento de su pueblo y por la oposición que enfrenta.

   - Jeremías 15:10: "¡Ay de mí, madre mía, que me diste a luz hombre de contienda y hombre de discordia para toda la tierra! Nunca he prestado con usura, ni me han prestado a mí con usura, pero todos me maldicen."

3. **Sufrimiento Personal y Rechazo**: Jeremías experimentó rechazo, persecución y sufrimiento físico y emocional debido a su misión profética.

   - Jeremías 20:14-18: "Maldito el día en que nací; el día en que mi madre me dio a luz no sea bendito. [...] ¿Por qué salí del vientre para ver trabajo y dolor, y que mis días se gastasen en afrenta?"

4. **Sensación de Abandono y Soledad**: Se siente solo y abandonado, tanto por su pueblo como, en ocasiones, por Dios mismo.

   - Jeremías 20:7-9: "Me sedujiste, oh Jehová, y fui seducido; más fuerte fuiste que yo, y me venciste. Cada día he sido escarnecido, cada cual se burla de mí. Porque cuantas veces hablo, doy voces, grito: Violencia y destrucción; porque la palabra de Jehová me ha sido para afrenta y escarnio cada día. Y dije: No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre; no obstante, había en mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos; traté de sufrirlo, y no pude."

5. **Lamentaciones**: El libro de Lamentaciones, tradicionalmente atribuido a Jeremías, refleja un estado de luto profundo por la destrucción de Jerusalén, lo cual también es una muestra de su dolor y desesperación.

   - Lamentaciones 3:1-3: "Yo soy el hombre que ha visto aflicción bajo el látigo de su enojo. Me guió y me llevó en tinieblas, y no en luz. Ciertamente contra mí volvió y revolvió su mano todo el día."

Estos pasajes muestran a un profeta profundamente afectado por su misión y por la situación de su pueblo, experimentando emociones intensas y negativas que son consistentes con lo que hoy se identificaría como depresión.