su estrategia principal es atrapar al hombre en sus propias negligencias

La avaricia genera iniquidad

 


Se lee en el Libro de los Diálogos que un hombre fue enterrado en cierta iglesia. Por la noche, se escuchaban voces que decían: "¡Ardo, ardo!" 

Y le gente busco un sacerdote para saber de dónde provenían estos gritos.

Al ser interrogado el hombre que estaba enterrado en una tumba sin nombre,sobre quién era, respondió:

"Yo soy un hombre injusto: que me fui con mi amante lejos de mi esposa y la que me mató.

Peque contra Dios, contra mí mismo y contra mi prójimo. Contra Dios.

Ahora estoy en lo profundo del purgatorio,por qué reconoci mi error antes de morir.

Le pido que rece por mi tantas misas como sean necesarias para poder llegar al cielo.

Así el sacerdote celebro misas por está alma la cual dijo su nombre y vio subir al cielo, cuando ya se había ganado la corona de la eternidad.


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