Dios es el que obra en nuestras vidas, no el universo

 

Queridos hermanos y hermanas, hoy quiero hablarles sobre una idea que a menudo escuchamos en nuestro entorno: "El universo conspira para que nuestros sueños se hagan realidad". Aunque puede parecer un mensaje positivo, debemos reflexionar a la luz de la Palabra de Dios. ¿Es realmente el universo el que tiene el poder para moldear nuestras vidas? ¿O es Dios, el creador de todo, quien guía nuestros pasos y cumple Su propósito en nosotros?

 Dios tiene el control absoluto

La Biblia nos enseña que Dios es soberano, que todo lo que existe está bajo Su dominio. No dependemos de una fuerza impersonal o aleatoria llamada "universo".

"En el principio creó Dios los cielos y la tierra." (Génesis 1:1).

Este versículo nos recuerda que Dios no solo creó el universo, sino que lo gobierna. El universo no tiene voluntad ni poder para conspirar; el poder está en las manos de nuestro Señor.

"El corazón del hombre traza su rumbo, pero sus pasos los dirige el Señor." (Proverbios 16:9).

Todo plan que hagamos, todo sueño que tengamos, depende de la guía de Dios. Él es quien dirige nuestros pasos, no una fuerza externa.

 Dios tiene planes perfectos para nosotros

Cuando enfrentamos retos o tenemos sueños que queremos cumplir, debemos recordar que nuestras vidas están en las manos de un Dios que tiene un propósito eterno para nosotros.

"Porque yo sé los planes que tengo para ustedes —declara el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, para darles un futuro y una esperanza." (Jeremías 29:11).

Esto nos da confianza en que no necesitamos confiar en energías o conspiraciones del universo. Dios nos asegura que Su propósito es para nuestro bien, aunque a veces no entendamos Su camino.

 La invitación de Dios a confiar en Él

En lugar de buscar respuestas en el universo, Jesús nos invita a buscar a Dios directamente.

"Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá." (Mateo 7:7).

Dios quiere que nos acerquemos a Él con fe. No dependemos de deseos lanzados al aire, sino de un Dios que escucha nuestras oraciones y responde con amor.

Adorar al creador, no a lo creado

Muchos han caído en la trampa de dar poder al universo, pero esto es idolatría. La Biblia nos llama a adorar al creador, no a la creación.

"Yo soy el Señor, y no hay otro; fuera de mí no hay Dios." (Isaías 45:5).

El universo es una creación maravillosa de Dios, pero no tiene poder independiente. Solo Dios merece nuestra fe, nuestra adoración y nuestra confianza.

Queridos hermanos, recordemos siempre que no es el universo quien conspira a nuestro favor, sino Dios quien tiene el control. Él nos guía, nos sostiene y cumple Su propósito en nuestras vidas. Pidámosle a Dios que fortalezca nuestra fe y que nos ayude a buscarlo a Él en todo momento, confiando en que Su voluntad es siempre perfecta

Llamado:

Hoy, quiero invitarlos a entregar sus sueños, preocupaciones y esperanzas a Dios. Confíen en Él, el creador de todo, y verán cómo Su propósito se cumple en sus vidas. Amén.